Historiador, escritor y periodista boliviano. Nacido en La Paz en 1909 y muerto en 1981. Miembro de la Academia Boliviana de la Lengua, en reconocimiento a su labor como intelectual recibió algunos de los más prestigiosos premios de su país.
Intelectual polifacético, ocupó puestos destacados en el mundo de las letras bolivianas. A lo largo de toda su vida dio muestras de estar muy comprometido con el entorno en el que vivía, especialmente con las desigualdades existentes dentro de la sociedad de su país. Tremendamente pacifista, Porfirio Díaz Machicao vivió con amargura los sangrientos acontecimientos de la Guerra del Chaco (1932-1935), la cual le dejó una huella muy profunda.
Su brillante trayectoria profesional estuvo marcada por la gran diversidad de ocupaciones que desarrolló. Ejerció como periodista desde su puesto como director y propietario del diario El País, editado en la ciudad boliviana de Cochabamba, desde 1937 hasta 1970. Fue director de la Biblioteca Central de la Universidad Mayor de San Andrés, situada en La Paz. En reconocimiento a su labor como escritor, fue elegido para ocupar un puesto en la Academia Boliviana de la Lengua, como miembro numerario, donde además realizó labores como secretario hasta que fue nombrado director de la importante institución. Por último hay que destacar que ocupó la presidencia de la Academia Boliviana de Historia.
Porfirio Díaz Machicao fundó el Museo Nacional de Escritores de Bolivia, el Museo Franz Tamayo, el Archivo Epistolar Histórico y además, fue miembro y fundador de la Asociación de Periodistas de la ciudad de Cochabamba. Entre los premios que recibió, hay que destacar el Premio Nacional de Cultura, con el que fue galardonado en 1976 y las condecoraciones del Cóndor de los Andes y de San Gregorio Magno.
Porfirio Díaz Machicao cultivó varios géneros literarios durante su carrera, entre las novelas que escribió se podrían destacar obras como El estudiante enfermo (1938), El Vocero (1942), El rey chiquito (1962), Tupac Catari, la sierpe (1964), María del Valle y sus cruces (1966) y por último, dentro de este género literario, la novela, con marcados tintes autobiográficos, titulada La bestia emocional (1955). También cultivó durante su carrera como escritor el relato corto, entre los que destacan Cuentos de dos climas (1936), Trópico (1944) y Quilco en la raya del horizonte, donde se narra los sueños de un niño indígena, el cual imagina que navega por el Atlántico y visita importantes ciudades, como Nueva York, convertido en un hombre rico y respetado por todos, aunque al final de su viaje imaginario retorna a su comunidad, donde decide permanecer. Hay que destacar que en toda la producción de Díaz Machicao se prestó especial interés por la problemática en la cual vivían las comunidades indígenas bolivianas, éstas permanecían olvidadas por las instituciones y estaban condenadas a vivir en condiciones miserables. Como ensayista hay que destacar sus obras tituladas El ateneo de los muertos ( 1958), Cauca de palabras (1967) y la antología, dedicada a algunos de los escritores más notables de su generación, titulada Prosa y verso de Bolivia 1966-1968.