Fue activista, defensor de la naturaleza, montañista, agricultor orgánico, filántropo y conservacionista. Por muchos años se dedicó al mundo de los negocios, cofundó “The North Face” y la compañía de ropa Esprit. Destacado alpinista y kayakista de río, completó las primeras rutas y bajadas de ríos de varios continentes. Después de dejar el mundo de los negocios, decidió invertir todo su tiempo, recursos económicos y energía a la conservación, convirtiéndose en uno de los filántropos más importantes de la historia, a través de la adquisición y donación de tierras para la creación de parques nacionales en Chile y Argentina.
Trabajó durante décadas junto a su esposa, Kristine Tompkins, para restaurar tierras degradadas y establecer áreas protegidas a gran escala. Profundamente dedicado al activismo biocéntrico, Doug financió y fue el estratega de diversos grupos y campañas, y los métodos de cultivo usado en sus predios, empujaron las fronteras del pensamiento y la práctica agroecológica. Falleció en el 2015, tras un accidente en Kayak en la Patagonia.