Fue una institución del Estado de Chile, autónoma, con personalidad jurídica, a quien le correspondía la fiscalización de las empresas bancarias, cualquiera que sea su naturaleza, y de las entidades financieras cuyo control no está encomendado por la ley a otra institución; asimismo, tiene la fiscalización de las empresas cuyo giro consista en la emisión u operación de tarjetas de crédito o de cualquier otro sistema similar, siempre que dichos sistemas importen que el emisor u operador contraiga habitualmente obligaciones de dinero para con el público o ciertos sectores o grupos específicos de él.
La SBIF estaba regida por la Ley General de Bancos (LGB) y se vinculaba con el Gobierno de Chile a través del Ministerio de Hacienda. No obstante, los cambios a la LGB llevó a que la entidad se fusionara con la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Desde el 1 de junio de 2019, la CMF es la principal entidad supervisora de los mercados financieros en Chile, tras integrarse con la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras. La CMF regula y fiscaliza los mercados de valores, seguros, bancos e instituciones financieras de Chile.