Explorador y minero chileno. Desde muy joven se interesó por la minería y trabajó con diversas empresas extranjeras que explotaban minerales en Atacama. Se le atribuye la fundación del poblado de Antofagasta.
A los 17 años se independizó e inició su propia exploración del desierto, en busca de yacimientos. Estableció su base de operaciones en Cobija, entonces enclave boliviano. Buscó guano, oro, plata y cobre, pero fue el salitre el mineral que le dio fama y fortuna.
En 1866, José Santos Ossa llegó a La Chimba, caleta que, gracias a su impulso y al de otros pioneros, se convirtió en la ciudad de Antofagasta. Dos años después descubrió los grandes cantones salitreros de Aguas Blancas y Salar del Carmen e inició su explotación en 1872.
Con la fortuna obtenida con el salitre creó el Banco Ossa, localizado en Valparaíso, y se convirtió en el banquero más importante de Hispanoamérica. Invirtió en propiedades agrícolas en el sur del país, donde obtuvo también grandes ingresos económicos al exportar la producción a California y Australia. Se arruinó y enriqueció en varias ocasiones, debido a su continuo afán de crecer económicamente.
En 1878 inició un viaje de exploración por las islas Desventuradas, San Félix y San Ambrosio, en busca de nuevos yacimientos de guano. Durante la travesía sufrió una neumonía, y el 5 de agosto de ese año falleció en su camarote.