Recorte de prensa del artículo "Año Teatral Comienzo Con Bríos", escrito por Hans Ehrmann, publicado el 17 de enero de 1979 en la Revista Ercilla n°2268, páginas 34- 35. El documento es una crítica teatral de tres obras diferentes presentadas en Santiago en enero de 1979. "Los dormitorios" de Alan Ayckbourn: Una comedia sobre cuatro matrimonios y sus interacciones durante una noche. Se elogia la obra por su humor y observación aguda de las relaciones humanas, aunque se critica la dirección por un enfoque farsesco y falta de ritmo en el primer acto. Se destacan las actuaciones de Gloria Munchmeyer y Eduardo Barril. "La apología de Sócrates": Un monólogo basado en el texto de Platón, presentado por Roberto Parada. Se elogia la sobriedad y la fuerza de las ideas expresadas, así como la calidad de la voz y la actuación de Parada. Se destaca la falta de recursos externos y el enfoque en el pensamiento de Sócrates. "Loyola, Loyola" de Julio Bravo y Cristián G. Huidobro, presentado por el grupo La Falacia: Una obra experimental y juvenil que juega con mitos y situaciones chilenas. Se elogia el ingenio, el humor y la vitalidad del grupo, pero se critica la falta de solidez conceptual y la estructura no redondeada de la obra. Se compara el estilo del grupo con el del grupo Aleph de fines de los años 60.
Recorte de prensa del articulo "Autor Acrobático", escrito por Hans Ehrmann, publicado el 23 de mayo de 1990 en la Revista Ercilla n°2860, página 64. La crítica de la obra "¡Dónde... estuviste anoche?", se refiere a una obra de Alan Ayckbourn presentada en el teatro Arrayán. La obra juega con dos parejas y luego una tercera, aumentando las complicaciones. Aunque la premisa no es original, el aporte de Ayckbourn reside en la forma en que representa dos casas en un solo ambiente, alternando las situaciones de los matrimonios. La crítica es negativa respecto a la dirección de Eduardo Baldani y el nivel de interpretación del elenco, con la excepción de Luis Wigdorsky, quien aportó una sutileza que faltó al resto del equipo.
Recorte de prensa del artículo "Virtuoso Agridulce", escrito por Hans Ehrmann, publicado el 30 de abril de 1994 en La Nación, página 39. La critica de la obra de Alan Ayckbourn, "¡Qué bien que lo estamos pasando!", señala que aunque es amena y divertida, se pierde la profundidad agridulce de la disección familiar que caracteriza al autor. La producción, dirigida por Tomás Vidiella, enfatiza la gracia del diálogo y las situaciones cómicas, pero no logra el equilibrio entre drama y comedia. Ehrmann destaca las actuaciones femeninas, especialmente la de Eliana Vidiella, pero encuentra más débiles las interpretaciones de los hijos y sugiere un vestuario más acorde al personaje de Maureen.