Recorte de prensa del artículo "Aleph 8 1/2", escrito por Hans Ehrmann, publicado el 08 de enero de 1994 en La Nación, página 33. El documento es una crítica de teatro sobre la obra "Malenke" del Teatro Aleph. La crítica menciona la trayectoria del Teatro Aleph, su vitalidad y su relevancia en el teatro chileno. Se destaca la dirección de Oscar Castro y Pierre Barouth, la escenografía de René Olivares, la música de Anita Vallejo, la coreografía de Sylvie Miqueu y la iluminación de Alejandro Parra. Ehrmann señala que, aunque el grupo conserva su vitalidad y cuenta con un elenco afiatado, en "Malenke" predomina el espectáculo sobre la substancia. A pesar de esto, se menciona que el entusiasmo del elenco es contagioso y muchos pasarán por alto ese defecto.
Recorte de prensa del articulo "La Vitalidad De Siempre", escrito por Hans Ehrmann, publicado el 10 de enero de 1990 en la Revista Ercilla n°2641, página 24. La compañía franco-chilena "Aleph" presentó una adaptación de "La triste e increíble historia del general Peñaloza y el exiliado Mateluna", destacando la comunicación íntima con el público y una vitalidad persistente. La obra explora el exilio con un enfoque risueño y una inquebrantable fe en la vida, diferenciándose de interpretaciones más sombrías. A pesar del tiempo, el grupo conserva su energía y encanto, manteniendo la esencia de su trabajo desde sus inicios en los años sesenta.
Recorte de prensa del articulo "Recuerdos Del Pasado", escrito por Hans Ehrmann, publicado el 26 de septiembre de 1990 en la Revista Ercilla n°2878, página 64. La crítica comenta la obra "Recuerdos del pasado": Un monólogo teatral de Óscar Castro, interpretado por él mismo, que revive sus experiencias como prisionero político en Ritoque con humor y sin amargura. Se alaba la personalidad de Castro pero se critica la falta de estructura del texto.
Recorte de prensa del artículo "Tres Actores Maratonistas", escrito por Hans Ehrmann, publicado el 05 de abril de 1978 en la Revista Ercilla n°2227, páginas 45-47. La obra "La Maratón" de Claude Confortes presenta una alegoría sobre la vida y el sistema, utilizando una carrera como metáfora. A través de tres personajes con diferentes actitudes hacia la competencia, la pieza explora la tensión entre la solidaridad y el individualismo. Si bien la puesta en escena y las actuaciones son destacables, la obra carece de coherencia en su mensaje, resultando en un espectáculo notable pero con un contenido ideológico menos sólido.