Escritor e intelectual español, de claras ideas liberales, que participó activamente en la vida intelectual y educacional de Chile, Bolivia y Perú. Participó en la guerra de la Independencia española contra la invasión francesa, por lo que fue encarcelado, y no volvió a España hasta 1814. Debido a sus ideas liberales hubo de exiliarse en 1823 en Londres, donde siguió ejerciendo el periodismo, labor que ya había iniciado en 1817. En Londres editó El Correo Literario y Político de Londres (1826).
Tras vivir unos años en Argentina, donde colaboró con Bernardino Rivadavia, llegó a Chile en 1828, siendo nombrado ministro del Interior, para dar forma, por encargo del presidente de la República Francisco Antonio Pinto, a la redacción de la Constitución liberal de 1828, carta fundamental que tuvo una corta vigencia al ser muy avanzada para el desarrollo cultural y cívico que vivía en ese momento el país. Fundó además el Liceo de Chile y el Mercurio Chileno, y fue uno de los promotores, junto a Andrés Bello, de la primera generación de intelectuales en Chile.
Resultó expulsado, en 1831, por Diego Portales, pasando a desempeñar su labor intelectual en Bolivia, y, más tarde, en Perú, donde dirigió El Mercurio Peruano y llegó a ser el secretario del jefe supremo de la Confederación Perú-boliviana, Andrés Santa Cruz. Regresó a España en 1843, publicó La libertad del comercio (1843) y, tres años después, fue nombrado miembro de la Real Academia Española. José Joaquín de Mora escribió, entre otras obras, unas Memorias históricas sobre Fernando VII (1824), las poesías recogidas bajo el título Leyendas españolas (1840) y el poema Don Juan (1844).