Fue ordenado sacerdote por Monseñor Raúl Silva Henríquez, en la Parroquia San Lázaro de Santiago. Entre sus servicios como presbítero, fue párroco en las Parroquias de La Transfiguración del Señor (Las Condes), en Melipilla, en Llolleo y en Nuestra Señora del Carmen (Ñuñoa), todas en ese entonces de la Arquidiócesis de Santiago. También fue responsable de la Escuela de Ministerios de la Zona Rural Costa, secretario ejecutivo del Departamento de Comunidades y Ministerios (COMIN) de la Conferencia Episcopal de Chile (1975-1982), responsable de la Escuela de Diáconos de Santiago (1980-82) y secretario canciller y secretario de pastoral del Arzobispado de Santiago (1981-82).
El Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo de Chillán el 24 de abril de 1982, siendo consagrado el 06 de junio del mismo año, por el Cardenal Raúl Silva Henríquez, en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Ñuñoa. Tomó posesión de su cargo el domingo 20 de junio de 1982 ante el Consejo de Gobierno de la Diócesis, siendo luego fue recibido por sus diocesanos en la Iglesia Catedral en una solemne eucaristía. Fue el quinto Obispo de la Diócesis de Chillán.
Sirvió en la Diócesis por 24 años, hasta el año 2006 en que le fue aceptada su renuncia.
Decretó la creación de tres nuevas parroquias: San Juan de Dios, Buen Pastor y Quiriquina; e impulsó la creación del Santuario de Santa Teresita de Los Andes y de varios colegios católicos diocesanos